Según la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay evidencia de que animales domésticos, como perros y gatos, hayan sido infectados y que, en consecuencia, puedan transmitir COVID-19.

Hasta ahora no hay evidencia de que puedan transmitir el virus.

La Asociación Mundial de Clínicos Veterinarios de Pequeños Animales en el documento de información publicado la semana pasada explica que "no hay evidencia de que los perros y los gatos puedan ser una fuente de transmisión a otros animales o humanos", pero agregan que es una "situación en evolución rápida »y la información« se actualizará a medida que estén disponibles ».